El Parque Natural de Sorteny, situado en el norte de Andorra, es uno de los espacios naturales más valiosos y emblemáticos del país. Creado en el año 1999, este parque de más de 1.000 hectáreas ofrece una gran riqueza ecológica, tanto en flora como en fauna, y es un destino ideal para los amantes de la naturaleza, el senderismo y la tranquilidad.
Una de las características más destacadas de Sorteny es su biodiversidad. Crecen allí más de 700 especies de plantas, muchas de las cuales son endémicas del Pirineo o tienen usos medicinales y tradicionales. Durante los meses de primavera y verano, el parque se convierte en un espectáculo de colores gracias a la floración de los prados alpinos, y los visitantes pueden descubrir especies como la Genciana, la Edelweiss o la Ramonda. Además, el parque cuenta con un jardín botánico de alta montaña que permite conocer de cerca esta riqueza vegetal.
En cuanto a la fauna, Sorteny alberga especies emblemáticas de los Pirineos. Se pueden observar marmotas, que fueron reintroducidas hace algunos años y se han adaptado muy bien al entorno, así como sarrios, zorros, corzos, jabalíes o, con mucha suerte, el urogallo. Con un poco de paciencia y silencio, no es raro disfrutar de pequeños momentos de observación que hacen que la visita sea aún más especial. Algunas anécdotas de guías y visitantes hablan de marmotas que se acercan a los caminos, curiosas ante la presencia humana y el olor a bocadillo.
El parque ofrece diversas rutas señalizadas para todos los niveles. Hay itinerarios suaves y accesibles para familias, y también ascensiones más exigentes, como la subida al Pic de l’Estanyó, de 2.915 metros, desde donde se disfrutan vistas espectaculares sobre los valles y cumbres andorranos. Además, aunque se trata de un espacio natural, Sorteny también conserva huellas humanas: antiguos caminos de pastores, bordas (refugios tradicionales), muros de piedra seca y leyendas locales que conectan el paisaje con la historia de la zona.
El parque cambia completamente de aspecto según la estación del año. En primavera y verano, todo se viste de verdes y colores vivos, mientras que en otoño los bosques se llenan de tonos ocres y dorados. En invierno, la nieve lo cubre todo y abre la puerta a actividades como las excursiones con raquetas o las salidas guiadas para conocer la vida salvaje en esta época del año.
Sorteny no es solo un espacio protegido; es también un lugar para conectar con el ritmo pausado de la montaña, para aprender, observar y disfrutar del silencio. Un lugar donde la naturaleza se muestra con fuerza, pero también con armonía. Ideal tanto para quienes buscan un día tranquilo en la naturaleza como para aquellos que quieren caminar y descubrir nuevos paisajes en cada paso.